El acercamiento a la salud está transformándose y evolucionando constantemente.

La capacidad de la mente para transformar, no solo al pensamiento, sino al cerebro mismo, mejorar procesos fisiológicos y optimizar nuestra capacidad de aprendizaje, es una de las mas grandes revelaciones científicas de nuestra era.

El cuerpo es poderoso cuando lo habitamos plenamente. Habitarlo plenamente implica vivirlo desde su propia inteligencia. Un cuerpo al que escuchamos, atendemos y honramos, responde eficientemente, sabe encontrar el equilibrio y nos ofrece mayores posibilidades de mantenernos saludables. Atender a su llamado es un acto profundamente ecológico.

Si escuchamos al cuerpo sabremos darle el descanso, la actividad y la alimentación adecuada. El gran reto de la era de la información es, que recae sobre nosotros la necesidad de desarrollar un gran discernimiento para que nuestras elecciones se basen en una sabiduría interna. Nuestras elecciones tienen impacto a muchos niveles, tanto personales como familiares y colectivos. En cierta manera nuestra manera de vivir se puede convertir en una forma de votar por la vida del planeta.

El lenguaje somático, visto como un arte de expresión personal y el yoga como terapia pueden ser grandes vehículos para encontrarnos con nosotros mismos.

El yoga está siendo aceptado en muchos campos, tanto de la salud, como del bienestar: hospitales, escuelas, empresas, centros de rehabilitación, comunidades, etc.

La utilización del yoga en estos campos requiere una comprensión más amplia, tanto de las herramientas ancestrales del yoga, como de las aportaciones científicas que nos plantean una visión sistémica y funcional de la salud física y emocional.

A partir del uso del movimiento, la imaginación y la respiración sincronizada, podemos aprender a movilizar el poder de nuestro pensamiento para realizar recorridos conscientes, de nuestros diversos sistemas corporales, y así invocar el poder de la armonía interna y la salud.

Un ser que se reconoce a si mismo plenamente, a partir de la vivencia interna, es capaz de utilizar su capacidad para auto-regularse, desarrollar resiliencia personal, atender los estados emocionales y físicos que le afectan, e incluso influir en procesos tales como, tono muscular, digestión, activación hormonal, ajustar y modular la actividad cerebral y mucho más.

Desde el lenguaje del yoga, encontramos, a través de las disciplinas que este nos ofrece, múltiples herramientas de visualización, enfoque y concentración. Desde el lenguaje somático de Body Mind Movement, encontramos prácticas deleitables de movimiento y conciencia de los diversos niveles y sistemas corporales; y, a partir del trabajo de

Constelaciones Familiares, se aportan ejercicios de reconocimiento y sanación de procesos personales que han sido limitantes para nosotros.

Te invitamos a ser parte de nuestros talleres y cursos,
o concertar una cita para sesiones individuales.

Para crear cambios en nuestro cuerpo, requerimos:

  • Reconocer el estado inicial en el que nos encontramos.
  • Despertar la creatividad.
  • Utilizar el pensamiento, la imaginación y la sensación para generar cambios.
  • Sentir los cambios, evaluarlos y si es necesario ajustarlos.